JAM Entre ecos y hogares

Ecos de un hogar

Tres espacios sostienen la memoria de las viviendas tradicionales: el patio, la cocina y el comedor. En esta intervención efímera, los traemos de vuelta al corazón del Museo del Café para sugerir —como ecos suspendidos— la intimidad de los hogares de Tuxtla Gutiérrez.

Cada uno de estos espacios se representa a través de un cuadrado de 4 metros por lado, rotado 45 grados y dispuesto a escala de las viviendas originales. La medida remite a la traza histórica de 100 x 100 varas, que al ocuparse como módulo configura la totalidad de una vivienda: una que habita dentro del patio del museo, sin tocarlo ni dañarlo.

Así, cada espacio está activado por elementos: El patio contiene un cuerpo vegetal vivo, tierra, piedra y especies nativas como el epazote, la ruda y la albahaca. La cocina presenta un fogón funcional hecho de bajareque. Y el comedor se forma con una mesa de adobe compactado, material que en su fragilidad recuerda la erosión del tiempo.

Estos espacios están envueltos por una piel textil color ámbar, tono ligado a la región, suspendida a 4 metros de altura y flotando 40 centímetros sobre el suelo. La tela vibra con el viento, filtra la luz y deja entrever sombras para despertar el deseo de entrar, explorar… habitar.

Finalmente, la intervención completa su atmósfera con los materiales tradicionales: el crujido de la corteza bajo los pasos, el fuego que crepita, el murmullo de voces que se mezcla con el olor a tierra y humo. Así, este proyecto no es solo evocación, sino advertencia: una invitación a preservar lo que aún resiste. Si no cuidamos nuestras viviendas tradicionales, quedarán apenas los ecos de lo que alguna vez fue un hogar.

Proyecto Ganador Primer Lugar Concurso Festival Provincia | 2025

En colaboración con:

-Gabriel González Pérez

-Alejandra Aguirre Rentería

-Diego González Albarrán

-Alfredo Sánchez

-Eduardo Pesado

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